miércoles, 6 de abril de 2011

CIUDAD ESTADO

Según algunas escuelas de la ciencia política, un Estado-nación se caracteriza por tener un territorio claramente delimitado, una población constante, si bien no fija, y un gobierno.[]
El Estado nación se crea, históricamente, mediante el tratado de Westfalia, al final de la guerra de los 30 años (1648). Mediante este tratado se acaba con el antiguo orden feudal y se da paso a organizaciones territoriales y poblacionales definidas en torno a un gobierno que reconoce sus límites espaciales, y por lo tanto, de poder.
Según algunas escuelas de la ciencia política, un Estado-nación se caracteriza por tener un territorio claramente delimitado, una población constante, si bien no fija, y un gobierno.[1]
El Estado nación se crea, históricamente, mediante el tratado de Westfalia, al final de la guerra de los 30 años (1648). Mediante este tratado se acaba con el antiguo orden feudal y se da paso a organizaciones territoriales y poblacionales definidas en torno a un gobierno que reconoce sus límites espaciales, y por lo tanto, de poder.
Desarrollo del concepto del Estado nacional
El progreso del Estado moderno no consistió solamente en un desplazamiento de las viejas instituciones, sino su completa renovación, su predominio con las nuevas autoridades de la nación, creando un orden social nuevo (liberal, burgués y capitalista), al eliminarse las viejas formas estamentales de origen feudal del Antiguo Régimen mediante un triple proceso revolucionario: Revolución liberal, Revolución burguesa y Revolución industrial. Sin embargo, el proceso distó de ser una revolución instantánea, pues a pesar de que se produjeron periódicamente estallidos revolucionarios (Revuelta de Flandes, Revolución inglesa, Revolución estadounidense, Revolución francesa, Revolución de 1820, Revolución de 1830, Revolución de 1848), como proceso de larga duración, lo que se produjo fue una lenta evolución y transformación de las monarquías feudales. Primero se transformaron en monarquías autoritarias y luego en monarquías absolutas, que durante el Antiguo Régimen fueron conformando la personalidad de naciones y Estados en base a alianzas territoriales y sociales cambiantes de la monarquía; tanto de unas monarquías con otras como de cada monarquía en su interior: en lo social con la ascendente burguesía y con los estamentos privilegiados, y en lo espacial con el mantenimiento o vulneración de los privilegios territoriales y locales (fueros).[]
El racionalismo creó la idea del "ciudadano", el individuo que reconoce al Estado como su ámbito legal. Creó un sistema de derecho uniforme en todo el territorio y la idea de "igualdad legal".
Las distintas escuelas de ciencia política definen de diversas maneras el concepto del Estado-nación. Sin embargo,
en la mayoría de los casos se reconoce que las naciones, grupos humanos identificados por características culturales, tienden a formar Estados con base en esas similitudes. Cabe
anotar que bajo esta misma óptica la nación es un agrupamiento humano, delimitado por las similitudes culturales (lengua, religión) y físicas (tipología). Un Estado puede albergar a varias naciones en su espacio territorial y una nación puede estar dispersa a través de varios Estados.
Si bien el Estado-nación surge hacia el año 1648 (Tratado de Westfalia), las instituciones políticas de esta entidad tienen un desarrollo que se puede rastrear hasta una maduración en 1789 (Revolución francesa). Los modelos de agrupación en torno a una autoridad central siguen dos visiones contrapuestas, pesimista y optimista, acerca del hombre en estado de naturaleza, marcadas por los trabajos filosófico-políticos de Hobbes y Rousseau, sin excluir otras tradiciones del pensamiento político: el concepto platónico de República o la Política de Aristóteles, y el funcionamiento y las políticas de la democracia ateniense y la República romana en la Edad Antigua; los debates de la Edad Media entre los poderes universales y el intento fallido del conciliarismo (concilio de Constanza de 1413, concilio de Florencia o concilio de Basilea de 1431); o en la Edad Moderna el establecimiento del ius gentium, los justos títulos y el tiranicidio por los españoles de la Escuela de Salamanca -Bartolomé de las Casas, padre Mariana- o el holandés Grotius, el humanismo de Nicolás de Cusa, el racionalismo de Leibniz o el empirismo de Locke;[3] todos ellos refundidos y retomados por la Ilustración europea (primero Montesquieu y luego los enciclopedistas), así como la percepción de ejemplos de algunas experiencias políticas indígenas americanas -las comunidades precolombinas en las Antillas, el mito de El Dorado, el imperio incaico del Tahuantinsuyo o la confederación iroquesa- que vistas desde la perspectiva eurocéntrica conformaron la idea del buen salvaje y el utopismo.[4] La primera plasmación política textual de este proceso intelectual fueron los textos de la Revolución estadounidense: la Declaración de Independencia de los Estados Unidos (4 de julio de 1776) y la Constitución de 1787.
Nosotros, el Pueblo de los Estados Unidos, a fin de formar una Unión más perfecta, establecer Justicia, afirmar la tranquilidad interior, proveer la Defensa común, promover el bienestar general y asegurar para nosotros mismos y para nuestros descendientes los beneficios de la Libertad, estatuimos y sancionamos esta CONSTITUCIÓN para los Estados Unidos de América.
Esta idea del Estado implicaba su surgimiento ante la necesidad armonizar los intereses del individuo y la comunidad de obtener al tiempo seguridad y libertad; y para garantizar el derecho de propiedad, como un desarrollo natural de la cooperación entre los individuos en su egoísta búsqueda de la felicidad a través del propio interés (teoría de la mano invisible de Adam Smith).
El desarrollo del concepto, a partir del siglo XVII había generado los primeros mapas europeos de naciones-estado, donde las fronteras se pretendían establecer
firmemente para garantizar la paz, al menos en principio, puesto que la estabilidad de las fronteras nunca se consiguió. A la par de este desarrollo de concepto se busca justificar la existencia de un Estado-nación natural, delimitado por fronteras naturales en contraposición con la idea de la nación como producto de las similitudes culturales. Este
tipo de concepción territorial del Estado llevará a la conformación de Estados imperiales, más que nacionales, donde se agrupan varias comunidades nacionales bajo una misma autoridad estatal centralizada, que entran en conflictos debido a sus profundas diferencias culturales, acendradas en tiempos de depresión económica.
Las naciones divididas o dispersas en distintos Estados también generaban conflictos de muy difícil solución (caso del pueblo judío, el kurdo o el gitano). En otros casos las comunidades de una misma nación eliminan las fronteras, de manera que hay libre tránsito a través de fronteras, como es el caso de los indígenas del norte de México y el sur de EUA.[cita requerida]
Debido a factores como fronteras cerradas, grupos nacionales muy pequeños y procesos históricos complejos, resulta poco práctico (según la perspectiva política, económica y social de los Estados modernos) reintegrar la soberanía o permitir el surgimiento de naciones alternativas de tamaño menor que las que conforman a los Estados modernos. La identificación del Estado nacional con el mercado nacional, de un tamaño suficiente para permitir a la burguesía el desarrollo del mercado capitalista en el periodo de desarrollo de la Revolución industrial (siglo XIX), simultáneo al periodo conocido como nacionalismo, en el que se inician los movimientos nacionalistas contemporáneos. Esta tendencia a la adecuación entre el tamaño del mercado y el tamaño del estado se complementó con los imperios coloniales en la denominada época del imperialismo (1870-1914), proceso que fue identificado y analizado en aquel momento por Hobson y Lenin.[5] La Primera Guerra Mundial, que disolvió los grandes imperios (II Imperio Alemán, Imperio austrohúngaro, Imperio otomano e Imperio ruso), terminó, por un lado con el intento de construcción de un estado socialista (la Unión Soviética), y por otro con el intento de aplicación al resto de Europa de los catorce puntos de Wilson, que matizados por las potencias vencedores en los tratados de paz (Tratado de Versalles), condujeron a una política de plebiscitos en que las poblaciones deberían elegir el estado en que querían vivir (por ejemplo el Sarre), lo que en Europa Oriental no garantizó unas fronteras seguras ni una estabilidad que pudiera evitar la explotación de un extendido sentimiento de victimismo nacionalista por los fascismos y el estallido de una nueva guerra (la Segunda Guerra Mundial); tras la cual que se optó por traslados forzosos y masivos de las poblaciones y una política de bloques.[6]
El término Estado nacional, que suele utilizarse indistintamente junto al término Estado, se refiere más propiamente a un Estado identificado con una sola nación. Tras el proceso de descolonización de mediados del siglo XX, esta forma de Estado ha llegado a ser la más común, de modo que la inmensa mayoría de los Estados se consideran Estados nacionales. Sin embargo, nunca a lo largo de la historia ha habido una identidad indiscutida entre ambos términos (Estado y nación) y siempre ha habido objeciones sobre la identificación con una sola nación de cualquiera de los Estados existentes,
tanto de los que se consideran ejemplos de Estado nacional desde finales de la Edad Media (Francia, ejemplo de centralismo y de nación construida con los mecanismos unificadores de la sociedad por el Estado)[]como de los surgidos de movimientos unificadores románticos (Unificación de Alemania y Unificación de Italia). Esto hace aún más difícil la pregunta sobre qué es una nación. Hay muchos Estados, como Bélgica y Suiza, con múltiples idiomas, religiones o grupos étnicos dentro de ellos, sin que ninguno sea claramente
dominante. A menudo (y especialmente en el caso de Suiza y los Estados Unidos) una identidad nacional ha sido construida desafiando esas diferencias. Un mejor ejemplo de Estado plurinacional sería el Reino Unido, constituido por cuatro naciones: Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales, lo que no implica que predomine la conciencia nacional sobre el concepto de lo british (para algunos lo más próximo a una nación británica).[8] El concepto de Estado de las autonomías surgido de la vigente Constitución Española de 1978 (que se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas -artículo 2-) es interpretado de forma distinta por cada fuerza política española, desde posturas centralistas hasta otras que entienden a España como una Nación de naciones, desde un denominado patriotismo constitucional a un nacionalismo español más tradicional, y desde las reivindicaciones independentistas de los más radicales entre los nacionalismos periféricos, a las más moderadas de los que a veces se denominan regionalistas y a veces FRANCISCO ARCIERI nacionalistas moderados.
Estado-nación y globalización
La descolonización y la creación de entidades supranacionales caracterizó la segunda mitad del siglo XX y significó un cuestionamiento de la utilidad de la escala nacional o imperial-colonial que había caracterizado al siglo XIX y la primera mitad del XX.[9] Tal cuestionamiento se ejemplificó especialmente en el Mercado Común Europeo (luego redenominado Unión Europea), tomado como modelo de integración por otras organizaciones internacionales de ámbito económico (Pacto Andino, ASEAN, MERCOSUR, NAFTA), y en menor medida por las instituciones militares (OTAN y Pacto de Varsovia) durante la guerra fría, o por la cúspide de las relaciones internacionales que es la ONU y sus agencias.
Un cambio de tendencia supuso la caída del muro de Berlín y la desaparición del bloque comunista y de la Unión Soviética (1989-1991), que representó la transición al capitalismo de los países de su entorno, así como la que por su propia cuenta venía realizando China, que los había precedido (políticas denominadas un país, dos sistemas y cuatro modernizaciones). Se habló de una renacionalización de las relaciones internacionales, en un contexto mucho más violento de las relaciones internacionales, lejos del pronosticado Fin de la Historia (Francis Fukuyama) y más cercano al llamado choque de civilizaciones (Samuel Huntington), evidenciado por el islamismo radical. Aparecieron varios Estados nuevos en Europa, el Cáucaso y Asia Central por descomposición de la Unión Soviética, Yugoslavia y Checoslovaquia;
en África por la independencia de Eritrea frente a Etiopía; y en la zona insular entre el Índico y el Pacífico por la de Timor Oriental (ex-colonia portuguesa previamente anexionada por Indonesia).
La globalización, además de permitir nuevas redes sociales en red ajenas a los poderes estatales (lo que se ha denominado el quinto poder), da mayor poder a las instituciones económicas (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial) y a los agentes económicos (especialmente a las grandes multinacionales) que a las instituciones políticas tradicionales,
incluidos los Estados,[10] sobre todo con la tendencia de éstos a un menor tamaño (por los procesos de independencia) y poder (por los procesos de cesión de soberanía a las instituciones supranacionales y a las entidades regionales dentro de sus propias fronteras -lo que se ha denominado el sexto poder-).
P. ¿Tiene futuro el Estado-nación en un mundo globalizado? R. Tiene una gran capacidad de adaptación. El nacionalismo sigue en auge, como se ha visto en el conflicto entre Rusia y Georgia. Por supuesto el mundo ya no es polar y eso se debe en parte a que ningún Estado o grupo de Estados tiene un poder apabullante y a que los Estados ya no tienen todo el poder. Una parte lo comparten con instituciones financieras, empresas u ONG. Pero el Estado sigue siendo el mayor accionista individual del poder.
Estado y nación en el surgimiento de la historiografía profesional
A lo largo del siglo XIX, pero sobre todo a partir de la segunda mitad de esa centuria, coincidieron una serie de procesos que, relacionados entre sí, contribuyeron a definir las características dominantes de la historiografía académica hasta, al menos, mediados del siglo XX. Tales procesos, que con algunas diferencias temporales y especificidades nacionales se desarrollaron tanto en Europa como en América, estuvieron vinculados a la conformación del Estado-nación, la construcción de identidades nacionales y la profesionalización de la disciplina histórica.
La conformación de Estados nacionales que sustituyeron a las comunidades políticas articuladas en torno a un principio de legitimidad real, interpelaba a grupos sociales diversos en su nueva condición de ciudadanos, esto es, miembros de una misma comunidad política integrada por el concepto de nación. Así, se podía invocar a una nación alemana, francesa, italiana o argentina, que sustituía identidades previas agrupadas en torno a principios territoriales (lo local, regional o provincial), sociales, religiosos o étnicos, entre otros.
Por ejemplo, en el caso de la Argentina la frase con la que inicia el Preámbulo de la Constitución Nacional: “Nos los representantes del pueblo de la Nación Argentina...”, transforma a los constituyentes en representantes de la nación y no de las provincias por las que habían sido elegidos. Sin embargo, tal invocación no supone pensar que los habitantes de esos nuevos Estados se transformaron inmediatamente en franceses, alemanes, italianos o argentinos.
Dichas identidades serían resultado de otros procesos, más lentos y complejos, destinados a la construcción de lo que Benedict Anderson denominó “comunidades imaginadas”. Las naciones incluyen a individuos que difícilmente conocerán a quienes consideran sus compatriotas y menos aún a aquellos compatriotas que murieron mucho antes de que ellos nacieran. Sin embargo, dice Anderson: “en la mente de cada uno vive la imagen de su comunión”.
Responder a la pregunta sobre cómo se elaboró esa idea de comunión, es uno de los temas que interesaron a los historiadores en los últimos años. Uno de los esfuerzos más notables en esta dirección lo representa la fórmula que eligió Eugène Weber para describir
la transición de los sectores populares en Francia de “campesinos a franceses”. Los distintos Estados operaron de diversas formas sobre la sociedad para construir identidades nacionales, incluyendo la “invención de tradiciones” que dieran cuenta de la existencia de las mismas tanto en el presente como en el pasado. Al mismo tiempo que se constituía en una cuestión central la difusión social de dichas tradiciones cuyo objetivo era promover un sentimiento de nacionalidad que reemplazara o desplazara identidades previamente constituidas, a través de la escuela, la prensa y la incorporación al ejército, que interpelaba a los ciudadanos como patriotas
Por su parte, los historiadores cumplieron un rol central tanto en lo que se refiere a la elaboración de relatos que dieran cuenta de la preexistencia de los Estados nacionales en el pasado como en lo relativo a la difusión de la historia entre los ciudadanos. Por lo tanto, contribuyeron a la gobernabilidad integrando a los individuos sobre la base de un sentimiento de pertenencia y legitimando el orden político vigente y la supremacía del Estado.
Para que los historiadores pudiesen realizar esta tarea en calidad de expertos, fue preciso diferenciar la historia de otros relatos sobre el pasado, especialmente de la literatura y la filosofía. Es decir, de relatos que por apelar a la ficcionalización del pasado o por su trascendencia respecto de los hechos no contribuyeran a organizar el pasado en torno a un principio de verdad o no dieran cuenta de la especificidad nacional. Así se inició un proceso de profesionalización de la disciplina histórica que implicó su institucionalización y la atribución de un status científico a través de un método que se correspondía con los cánones de cientificidad propios de las ciencias fisiconaturales, para entonces consideradas las ciencias por excelencia, según las convicciones difundidas por el positivismo.
El rol del Estado fue central en tanto proveyó los recursos materiales y simbólicos para que la tarea de los historiadores fuera llevada a cabo.
En primer lugar, la organización de los archivos y bibliotecas permitió a los historiadores acceder a una documentación que se constituía en fuente indispensable para la investigación. De ese modo, los papeles en manos privadas pasaron al ámbito público y pudieron ser consultados en salas de lectura habilitadas para ese fin.

En segundo lugar, las universidades sirvieron de base institucional y fuente de legitimidad a los historiadores, además de un medio para vivir del ejercicio de la profesión. Por otra parte, en ellas se formó el personal que se dedicaría tanto a la investigación como a la difusión de la historia en los diversos niveles de enseñanza y entre públicos más amplios a través de la publicación de libros y manuales.

En tercer lugar, el Estado procuró los recursos para la edición de fuentes que recogían la documentación disponible para diversos períodos históricos, realizando previamente un análisis crítico de las fuentes y su catalogación. El modelo de estas publicaciones fue la Monumentae Germaniae historicae. En esa misma línea, Boeckh realizó para la Academia de Berlín la publicación de las inscripciones de la Grecia antigua; Mommsen el Corpus Inscriptionum Latinarum; la Academia de Ciencias de Viena el Corpus de los escritores
eclesiásticos; en España la Academia de la Historia de Madrid editó el Memorial histórico español y la Colección de documentos inéditos; en Inglaterra se publicaron los Calendars of state papers y, en Francia, el Comité de Trabajos Históricos(1834) inició la publicación de los Documentos Inéditos de la Historia de Francia.
En este medio, comenzó a desmontarse un terreno y a trazarse una frontera frente a otros discursos sobre el pasado, en la que el manejo del método, la objetividad y un estilo de escritura se transformaron en criterios de autoridad para comenzar a definir las líneas de un espacio propio: el de los historiadores profesionales.
Estado Nación: organización política de población homogénea que comparte cultura, lengua, con un gobiernoque sirve a los intereses de esta. No hay en el mundo ningún pueblo con esa homogeneidad, pero si que se aproximan.
El concepto de que el Estadodebe servir a las naciones apareció en el S.XIX.
EL ANTIGUO RÉGIMEN:
El Estadoanterior al S.XIX no servía a las naciones, ni siquiera a las comunidades; servia a Dios. Existia una concepción descencente del poder, por el derecho divino, se afirmaba que la autoridaddescendía directamente de Dios al soberano y estos eran responsables únicamente ante Él. Las culturas particulares sólo interesaban en la medida en que obstaculizaran el cumplimiento del mandato divino.
En Occidente, la única excepción ha sido el Sacro Imperio Romano, el mandato de Dios se dividió entre reyes y el Papado. El papado trataría cuestiones religiosas y los reyes seculares. Luego los reyes dejaron de compartir esta autoridad, dejando al monarca como única fuente de derechos y exigencias. Esto aumentó en los siglos XVI y XVII (absolutismo monárquico).
En los siglos XVII y XVIII, hubo presiones para ampliar estas bases. Algunos de los reyes europeos, hicieron tareas para mejorar el bienestar de la población, sobretodo en Francia. A estos monarcas se los conoce como "déspotas ilustrados", ya que las mejoras fueron limitadas.
La sociedad: estaba dividida en distintos grupos corporativos: campesinos, terratenientes, burgueses y aristócratas. Cada uno perseguía sus propios intereses, sus comunidades, costumbres, tradiciones, libertades, etc. El uso lingüístico diferia de región en región.
El mantenimiento de la ley, el órden, la administración y la justicia, el bienestar y apoyo económico(que hoy dependen del Estado) era incumbencia de los grupos corporativos locales. Las ciudades, tenían sus corporaciones y gremios; las provincias tenían variados sistemas feudales para mantener la paz y la producción agrícola. En la práctica sus libertades le otorgaban autonomía y autorregulación.
La función del soberano era defender esas instituciones y el derecho consuetudinario(diario) que las regulaba e interceder ante los conflictos.
Esto provocó revueltas y guerras civiles. Por ejemplo en Inglaterra había muchas ciudades con grandes diferencias entre sí. En esas sociedades el nacionalismoera poco importante. La
religióny la lealtad dinástica eran las principales productoras de lealtad a grupos más amplios.
¿Cómo se hizo realidad el Estado Nación?
Todas esas institucionesy antiguos hábitos fueron destruidos. Las distinciones basadas en los derechos y en privilegios corporativos se eliminaron, se sustituyeron por nuevos contenidos, ideas y tipos de relaciones sociales.
LAS FUERZAS DESTRUCTIVAS:
Las fuerzas que operaron contra el Antiguo Regimen varía de acuerdo al momento y lugar y las acciones de las mismas operaron de manera distinta.
Muchas ideas de pensamiento , atacaron al A.Reg fueron designadas bajo el "racionalismo".
Las nuevas técnicas productivas que atacaron su base productiva "capitalismo".
Las nuevas técnicas administrativas: "burocracia" o "Estado Soberano"
RACIONALISMO:
Fue un cuerpo de pensamiento que se desarrolló a lo largo del siglo XVIII principalmente en Europa.
Su punto crucial para estudiar las cuestiones humanas era no comenzar con la interpretación bíblica. Sostenía que el tema propio de la humanidad era el Hombre.
El hombre, por naturaleza, obedecía mecanismos de autorregulación, y si los encontraba se podía desarrollar una ciencia del hombre paralela a la ciencia de la naturaleza.
El estudio del hombre debería comenzar de nuevo, sin ningún respeto por las instituciones en las que vive. Las leyesnaturales, debían ser los únicos criterios de ordenación de las instituciones sociales. Ninguna institución debía gozar de favor especial por su antigüedad; todas podrían eliminarse, si la razón dictaba una manera de proceder más sensible o más racional.
Hobbes y Locke criticaron la pretensión de la monarquía de afirmar que descendían de Dios y de conocerlo.
Creían que había que reemplazar los viejos vínculos místicos de origen divino, por un contratolimitado y racional entre gobernante y gobernado, un conjunto de reglas repensadas de nuevo, en las que el gobernado perdería las libertades que todos acordaran considerar perjudiciales y otorgar estos derechos naturales a un soberano para que mantenga la seguridad y el orden. Cualquier hombre o grupode hombre podía ser sobernano, sin depender de una cuestión divina.
Había un ataque a los privilegios heredados del pasado. El ataque al A. Régimen, contó con el apoyo de una fuente inesperada: los fisiócratas y los técnicos agrícolas progresistas, que se dirigieron al bienestar material de la población.
De acuerdo con los fisiócratas,la riqueza que sostenía la producción artesanal y promovía

el comercio era la agricultura. Así, exigían mediosmas racionales de producción agrícola y solicitaban que la burocracia cortesano/estatal la fomentara.
Esto significaba nuevas técnicas de cultivo, nuevas herramientas, rotación de cosehas, grandes extensiones, y en consecuencia, un campesinado más educado y terratenientes más comprometidos. Además, deseaban que cualquiera tuviera la libertadpara comprar y vender la tierra, igualdad de impuesto por la tierra(no por fundo o status). Osea la total abolición de toda forma de servidumbre, de derechos de tenencia de tierra .
Incluyendo las recomendaciones de los agrícolas renovadores, había que abolir todas la costumbres feudales previas, lo que eliminaba a la aristocracia como casta, haciéndolos simples poseedores de tierras rurales. La revolución agrícola, se alió al ataque contra el privilegio.
Las costumbres de vida urbana, quedaron prácticamente intactas; las estructuras, costumbres y deberes de los gremios les parecieron asuntos ajenos a su misión. Pero en 1776, se publicó la epopeya racionalista, que habría que unificar la ciudad y el campo en una única estructura homogénea de pensamiento, una y otra, obedecian a las mismas leyes naturales y requerían las mismas estructuras. Nos referimos a "La riqueza de las naciones" de Adam Smith. A partir de aquí a este grupo de pensamiento se lo llamó de economíapolítica. Así, la vida económica de un país se autorregula . Tiene sus leyes, que son las leyes de la oferta y la demanda, cuyo precio está determinado por la interacciónde ambos factores. Interferirlas, paralizaría el funcionamiento natural de la mano invisible. Lo que querían los economistas políticos, era la máxima libertad, tanto en el establecimiento de los precios, y el fin de las tarifas protectoras, aduaneras y aranceles que impidieran ese movimiento.
El principal objetivode los ataques de estos escritos, era la política mercantilista que habían adoptado los déspotas ilustrados, es decir la interferencia del Estado en el funcionamiento de la economía y legislación arancelaria.
En síntesis, las ideas racionales, querían eliminar las viejas instituciones, no reformarlas.
Las leyes naturales son autosuficientes, y cada vez se necesitarían estructuras más simples y en menor cantidad.
El programa reformista de la Rev.Francesa, fue una creación puramente racionalista.
Para ponerse en practica el racionalismo era necesario acabar con las viejas estructuras.
CAPITALISMO
Supone la satisfacción de las necesidades a través del dinero. El dinero es el modo de intercambio principal, la medida del valor, el medio de satisfacción de las necesidades. En la soc. feudal la base del intercambio era la reciprocidad, que se definía por juramento o promesa. Ambos sistemas son opuestos.
El dinero dará a ciertos hombres la posibilidad de volver a pensar sus promesas, de cambiar de residencia, de buscar otro sitio de protección y justicia. Dará independencia, creará hombres sin amo ni señor.
El dinero era provisto por aquellos que vivían marginados de la soc: judíos, armenios, etc. Concentrar el uso del dinero en manos de quienes eran culturalmente diferentes servía para
limitar sus efectos perjudiciales sobre la soc en su conjunto. Por ello estos grupos sufrían periódicamente persecuciones.
El capitalismo desorganiza a la soc tradicional, pero también los asemeja. Sólo se crean diferencias entre unos que pueden tener más o menos dinero..
Antes de los descubrimientos de oroen el Nuevo Mundo, cuando la provisión de dinero en Europa era limitada, sólo era manejada por circulos de banca y familias de banqueros que tenían monopolio sobre su control y circulación. Quienes lo administraban, se convirtieron en una casta especial, y aseguraba el dinero con fines comerciales a las pequeñas industrias y a los comerciantes.
Después del S.XVI, la provisión de dinero en Europa se incrementó, de tal modo que el dinero ya no era manipulado por los bancos, sino también por grupos de compañías comerciales. En Inglaterra, se convirtió en un escalón importante hacia el poder. En el s.XVII, los nuevos soberanos, comenzaron a vender cargos por dinero y no ya por servicios. En Francia se desarrollaron en la nobleza dos nuevas castas que habían comprado sus títulos.
Desde la última década del s.XVII, los comerciantes comenzaron a importar materias primas, el dinero comenzó a circular más extensamente.
C/vez mas campesinos comenzaron a satisfacer sus obligaciones feudales con dinero, y no ya en especies ni en prestacionespersonales. Además comenzaron a requerir la total liberación de sus obligaciones por medio de grandes pagos a sus señores, que los dejarían en calidadde "propietarios de las tierras". Al mismo tiempo, los srs feudales, comenzaron a pagar a los trabajadores por el servicio en sus tierras.
El gran cambio lo hizo el capitalismo industrial de capitalintensivo. A diferencia de las formas anteriores, necesitaba condiciones especiales para su operación por el coste de la planta industrial. Para pagarlo, necesitaban una oferta de trabajo estable y fiable y una oferta también estable y fiable de materias primas y un mercado suficientemente amplio para consumir en grandes cantidades.
La posesión de un imperio de ultramar fue condición esencial de la industrialización de Inglaterra. Osea, la industrialización requería tipos de movimientos que las leyes y privilegios corporativos y urbanos tradicionales hacían imposibles.
Allí donde se dieron estas libertades, dichos movimientos fueron utilizados para sacar a la gente de la tierra y llevarla a las fábricas. Donde no se dieron, se crearon las condiciones necesarias para la eliminación de la servidumbre. Esto, convirtió al campesino en un trabajador pago, en un hombre no atado a la tierra a la que antes pertenecía.
Al comienzo, los artesanos urbanos, intentaron competir contra la industria, pero fueron destruidos, de apoco se fueron convirtiendo en trabajadores fabriles.
El nuevo sist necesitaba mercadospara vender libre de las restricciones feudales; las cuidades suprimieron sus tributos y aduanas. Necesitaban también transportes para trasladar los bs. al mercado.
Estas prácticas tuvieron lugar toda vez que hubiera materia primapara explotar o
ferrocarriles para construir. La propiedad se expandió gradualmente en el interior y las tierras comunes se dividieron.
Internamente este proceso fue llamado industrialización, en el exterior imperialismo. En ciertos sentidos, las diferencias eran pequeñas. El abuso de nativos y la destrucción de las comunidades, estructuras y modos de vida en el extranjero tenían su paralelo en las ciudades del interior. Lo diferente fue la manera en que se trató de aliviar la situación: mientras los trabajadores ingleses lucharon por la "representación", los indios, más tarde, se unieron para luchar por la liberalización de la India de la "dominación extranjera".
A medida que la nueva clase se formaba y extendía sus actividades, sus miembros aumentaban y su riqueza crecía, y sus ideas comenzaron a adoptar formas políticas concretas. El lenguajede sus reformas era casi siempre racionalistas. Lo que Locke sostenía apoyado en la razón, el capital lo sostenía apoyado en el interés.
Así se comenzó a reformar las antiguas constituciones políticas. A lo largo del S.XIX, la monarquía de derecho divino retrocedió para dar forma a nuevas formas pactadas o constitucionales. El privilegio y la jerarquía retrocedieron para dar paso a una jerarquía diferente basada en la riqueza. Las Friendly Societies dieron paso a los sindicatos, a los bancos de ahorro y los almacenes cooperativos.
Pero si bien el racionalismo y el capitalismo eran aliados poderosos en la transformación del AntReg, tenían como objetivo el aparato del estado para fomentar sus intereses o apoyar sus concepciones.
EL ESTADO SOBERANO
La influencia destructiva del Estado soberano sobre las múltiples autoridades de la soc. tradicional descansaba en su afirmación como FUENTE ÚNICA DE AUTORIDAD. Un estado que controle todo.
La ausencia de la noción de SOBERANÍA era lo que había hecho perdurar las viejas estructuras medievales en Oriente.
En Occidente, especialmente en Francia, la idea de monarquía, al estar sólidamente unida a la noción de soberanía, requirió casi de inmediato la subordinación, la reducción de derechos y privilegios y el sometimiento de la Iglesia.
Los soberanos comenzaron a fundamentar que sólo debia haber un principio de autoridad, el objetivo que se proponían era el de dominar tan sólo aquellos elementos que más problemasles traían: la independencia aristocrática y la interferencia papal. Sobre la primera, el Estado actuaba a veces por fuerza de las armas, y regularmente intercambiadno el privilegio de índole honorífica o financiera por el privilegio de gobierno independiente y tareas administrativas (les daban puestos en el Estado, a cambio de reducir sus derechos)
De este modo los soberanos, concedieron el favor y el privilegio de la corte (rodean al rey) a cambio de una limitación de los amplios derechos feudales. Otorgaron honores que debían obtenerse en la Corte, con el propósito de mantener allí a los aristócratas y extendieron la justicia y ayuda a los pobres y defensa.
La religión se determinaba en la corte, y al principio, la homogeneidad religiosa se impuso para evitar desidencias. De ahí que la religión pudiera cambiar con el monarca.
En Francia, donde los tribunales ordinarios(parlements) eran libres e independientes de la autoridad real, los reyes utilizaban el recurso de cortes de justicia "excepcionales" destinadas a promover juicios en los que estaba implicado el rey, luego se extendieron a cuestiones públicas. Cuando declinaron los derechos de los tribunales tradicionales, también declinó el derecho consuetudinario, que se vio erosionado, y finalmente reemplazado por leyes positivas y normalizadotas.
En 1806, en francia, se impuso un código que racionalizaba los edictos reales del pasado en el Código Napoleónico. Cuanto más se erosionaban las costumbre, las peculiaridades locales y las instituciones independientes, más gobernaba el soberano.
Fue el estado frances, dinamizado por la revolución, el que abolió por completo el régimen feudal. Canceló todas las leyes de primogenitura y herencia, con lo que destruyó los últimos vestigios del sist feudal en materia de jerarquía y privilegio. Los ejércitos napoleónicos llevaron este estilo de centralización burocrática, nivelación y reglamentación a Europa central, y los nuevos regimenes que estableció Napoleón, fueron de acuerdo al modelo francés.
En 1870, Alemaniafue unificada y se formó el Reich. El Estado se extendía sobre los restos feudales del ant reg para disolverlos y hacer que todos obedecieran la misma ley.
Hungría y Rusia comenzaron a orientarse contra las comunidades tradicionales. En rusia la servidumbre se abolió en 1861.
LAS NUEVAS CREACIONES
El progreso del Estado Nación moderno, no consistió solamente en un desplazamiento de las viejas instituciones, sino su DESTRUCCIÓN, creando una sociedad nueva.
El racionalismo creo la idea del "CIUDADANO", el individuo que reconoce el Estado como su ámbito legal. Creo un sist de derecho uniforme en todo el país y la idea de
IGUALDAD LEGAL. Creó la idea de que el Estado existe para servir a los cuidadanos. Creó la idea de lealtad a un grupo social más amplio que el clan o casta.
El capitalismo creó la "MASA", los hombres sin amo y en libertad para vender su fuerza de trabajo. Creó las condiciones para la comunicación masiva entre ellos.
Creó las clases y su distinción, pero tb las vinculó mediante la DIVISIÓN DEL TRABAJO. Conectó a regiones hasta entonces incomunicadas.
Creó por último la necesidad de control continuo de todas esas complejas interdependencias.
El Estado creo también lenguas comunes y sist de educacióncomunes e impuso leyes comunes. Creo tarifas aduaneras estatales, deudas estatales y bancos estatales. Y creo burocracias nacionales y ejércitos nacionales.Estas son las características del Est nac, pero no todos los Est que se proclaman est naciones tienen estas caracteristicas; pero desean desarrollar un pueblo comun y una lengua común. El Estado Nación es su meta a conseguir.

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